Nuevas aleluyas
(inspiradas en rimas perogrullescas de Don Francisco de Quevedo)
Lector curioso y amigo:
¡Sígueme y vendrás conmigo!
Cuando corro, voy deprisa;
río si me da la risa.
Gesticulo con la mano,
y al hablar, hablo en cristiano.
Con el fuego me caliento,
y si como, me alimento.
Tengo casa donde vivo
y hago letras cuando escribo.
Además, no es menos cierto
que en vigilia estoy despierto.
Que no lo estoy cuando duermo,
y estoy malo cuando enfermo.
Y en todas partes he visto
que es más tonto el menos listo.
Que se anda con los pies,
al derecho, y no al revés.
Te aseguro, compañero,
que el año empieza en enero.
Y que habrá nueva semana
si es lunes por la mañana.
Que se apena el que está triste,
y se abriga el que se viste.
Que lo tonto es tontería,
y si hace sol, es de día.
Que es motivo de aleluya
toda verdad perogrulla.
Y es verdad lo que te cuento,
como que cien suma un ciento.
Juan Manuel Seco del Cacho